La diabetes, también conocida como diabetes mellitus, es una enfermedad que afecta la manera en que el cuerpo utiliza la glucosa (el azúcar en la sangre). La glucosa es la principal fuente de energía del cuerpo. Una hormona llamada insulina ayuda a que la glucosa pase del torrente sanguíneo a las células. Si usted tiene diabetes, su cuerpo no puede producir insulina o la insulina no funciona como debería. Esto puede hacer que los niveles de glucosa aumenten demasiado, lo cual puede provocar problemas de salud graves como enfermedades del corazón, daño nervioso, problemas de ojos y enfermedades renales. Las pruebas de diabetes miden los niveles de glucosa en la sangre o la orina para ver si usted está en riesgo de tener o ya tiene diabetes.
- Prueba de glucosa en sangre: También conocida como prueba de glucemia en ayunas. Antes de la prueba, usted deberá ayunar (no comer ni beber nada) durante 8 horas. Esta prueba se usa a menudo como prueba de detección de la diabetes. Se puede repetir para confirmar el diagnóstico
- Prueba de tolerancia a la glucosa oral: Esta prueba también requiere ayunar antes de la prueba. Cuando llegue para su prueba, se le tomará una muestra de sangre. Luego, beberá un líquido azucarado que tiene glucosa. Unas dos horas después, se le tomará otra muestra de sangre
- Prueba aleatoria de azúcar en sangre: Esta prueba se puede hacer en cualquier momento. No es necesario ayunar
- Hemoglobina glicosilada (HbA1c): Esta prueba mide la cantidad promedio de glucosa unida a hemoglobina en los últimos 3 meses. La hemoglobina es la parte de los glóbulos rojos que transporta oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. No es necesario ayunar
La glucosa también se puede medir en la orina. Los análisis de orina no se usan para diagnosticar diabetes, pero pueden mostrar si usted está en riesgo de tener la enfermedad. Si sus niveles de glucosa en la orina están más altos de lo normal, probablemente necesite una prueba de sangre para confirmar el diagnóstico.