El carnaval es una de las celebraciones más antiguas de la humanidad que integra elementos tradicionales de cada cultura y se lo expresa de diferentes formas a nivel mundial.
En el caso de Ecuador, cada una de las regiones tienen sus variaciones culturales entre las cuales se destacan la música, algarabía, la vestimenta, gastronomía e incluso destaca el inicio para el mundo católico de la Semana Santa.
En nuestro país, es una de las épocas del año más esperadas por niños, jóvenes y adultos quienes disfrutan del juego como tal. Es común pasar estas festividades en familia y amigos y “jugar carnaval” con espuma, bombas de agua, huevos, harina u otro insumo para pasar un rato ameno. A simple vista, esta tradición parece ser inofensiva, pero hay riesgos que se pueden presentar y generar problemas en la salud.
A continuación, algunas recomendaciones para que puedan disfrutar carnaval:
- Participe de las actividades organizadas con tolerancia, civismo y respeto hacia los demás.
- En las grandes concentraciones de público, evite toda conducta que pueda promover una situación peligrosa o generar daños: arrojar objetos, botellas de cristal, petardos, botes, bengalas, dar empujones, etc.
- Siga en todo momento las indicaciones de las autoridades y de los responsables de la actividad, así como de las señales e indicaciones dispuestas en los espacios, están pensadas para su seguridad.
- Lleve a los niños pequeños bien agarrados, en brazos o de la mano y siempre con una etiqueta en el bolsillo indicando sus datos personales, dirección familiar y teléfono.
- No se apoye sobre barandillas, verjas u otros elementos que puedan ceder ante su peso o al de un empujón o avalancha.
- Si acude a actividades en las cuales se utilizan elementos pirotécnicos, como es el caso Toros de Fuego y del Entierro de la sardina, siga estos consejos:
- Respete las instrucciones del personal de la organización y si es
- espectador no sobrepase el circuito o perímetro de seguridad acotado con vallas o cinta.
- Si un artificio pirotécnico cae al suelo, no lo toque, ni lo empuje con el pie. Aléjese y avise inmediatamente al personal encargado de la seguridad.
- Para participar directamente en la actividad, se aconseja tener más de 18 años.
- Sepa que los riesgos a los que se verá sometido como participante son, caídas al mismo nivel, quemaduras en cualquier grado y proyección de fragmentos.
- Utilice prendas resistentes al fuego como son el algodón, lana, y otros tejidos especiales.
- Si detecta alguna situación anómala o peligrosa comuníquela rápidamente al personal de seguridad o de la organización presentes en la actividad.
- Juegue de manera segura: No se trata de prohibir este tipo de juegos que son parte de las tradiciones locales, sino de hacerlo responsablemente. Jugar de manera consciente y no brusca.
- Evitar apuntar con espuma de carnaval o arrojar bombas de agua a partes sensibles del cuerpo como la cabeza, ojos, boca y nariz de la otra persona.
- Tratar de esquivar impactos fuertes de bombas de agua.
- Usar gorras o sombreros que lo protejan de impactos bruscos.
- En una “guerra de espuma”, puede cubrir sus ojos con el antebrazo o usar gafas de protección UV 400 o lentes para evitar que llegue directamente a los ojos. Acudir al oftalmólogo si nota que el daño es severo, presenta hemorragias o sangrados, o alguna alteración en la vista que no presenta mejoría luego del juego de carnaval.
EN CASO DE EMERGENCIA:
Si ante una emergencia, tiene que abandonar la zona donde se encuentra, adopte las siguientes medidas:
- No corra, camine sin prisas, pero sin pausas hacia las salidas más próximas, conserve la calma en todo momento y transmita tranquilidad. No dé empujones.
- Siga las indicaciones dadas por el personal de la organización o encargado de la seguridad.
- Camine en la dirección hacia dónde va la gente hasta llegar a espacios abiertos y no se pare en las vías de acceso o de evacuación. Continúe caminando hasta estar alejado de la zona.
- Salga ordenadamente del recinto, recuerde que una avalancha puede generar un daño mayor que el propio origen de la emergencia.
