POLIOMIELITIS
La poliomielitis, o polio, es una enfermedad discapacitante y potencialmente mortal causada por el virus de la poliomielitis o poliovirus.
La gran mayoría de las infecciones por poliovirus no producen síntomas, pero de 5 a 10 de cada 100 personas infectadas con este virus pueden presentar algunos síntomas similares a los de la gripe. En 1 de cada 200 casos el virus destruye partes del sistema nervioso, ocasionando la parálisis permanente en piernas o brazos. Aunque es muy raro, el virus puede atacar las partes del cerebro que ayudan a respirar, lo que puede causar la muerte.
Aunque el último caso confirmado de poliomielitis por poliovirus salvaje en la Región de las Américas ocurrió en 1991, la amenaza continúa. A pesar de los esfuerzos para su erradicación, al momento, en algunos países de Asia, sigue habiendo niños con parálisis permanente debida a este virus. Por su riesgo de importación, el principal factor de riesgo para que los niños menores de 5 años de edad adquieran esta enfermedad, son las bajas coberturas de vacunación.
Transmisión
- El virus de la poliomielitis es muy contagioso y se transmite mediante el contacto entre las personas.
- Vive en la garganta y los intestinos de la persona infectada.
- Puede contaminar los alimentos y el agua que se encuentren en condiciones insalubres.
El virus de la poliomielitis solo infecta a las personas. Entra al cuerpo a través de la boca. Se propaga mediante:
- El contacto con las heces (caca) de una persona infectada.
- Las gotitas del estornudo o la tos de una persona infectada (menos común).
Usted se puede infectar por el virus de la poliomielitis si:
- Tiene trozos diminutos de heces en las manos y se toca la boca.
- Se lleva objetos a la boca, como juguetes, que estén contaminados con heces.
- Las personas infectadas pueden transmitir el virus inmediatamente antes y hasta 2 semanas después de la aparición de los síntomas.
El virus puede vivir en los intestinos de una persona infectada por muchas semanas. Esta persona puede contaminar los alimentos y el agua que se encuentren en condiciones insalubres.
Las personas que no tienen síntomas también pueden transmitir el virus a otras personas y hacer que se enfermen.
Síntomas
La mayoría de las personas que se infectan con el virus de la poliomielitis no tiene ningún síntoma visible.
Aproximadamente 1 de cada 4 personas (o 25 de cada 100) con infección por el virus de la poliomielitis tiene síntomas parecidos a los de la influenza (gripe) que pueden incluir:
- Dolor de garganta
- Fiebre
- Cansancio
- Náuseas
- Dolor de cabeza
- Dolor de estómago
Estos síntomas por lo general duran de 2 a 5 días y luego desaparecen por sí solos.
Una proporción menor de personas con infección por el virus de la poliomielitis presentará otros síntomas más graves que afectan al cerebro y la médula espinal:
- Meningitis (infección del recubrimiento de la médula espinal o del cerebro) que se presenta en aproximadamente 1 a 5 de cada 100 personas con infección por el virus de la poliomielitis.
- Parálisis (no se pueden mover partes del cuerpo) o debilidad en los brazos, las piernas, o ambos, que se presenta en aproximadamente 1 de cada 200 personas o 1 de cada 2000, según el tipo de virus.
Diagnóstico
Si los proveedores de atención médica sospechan que un paciente tiene poliomielitis, lo deberían hospitalizar de inmediato, hacerle un examen físico, obtener antecedentes médicos detallados, incluidos los antecedentes de vacunación y de cualquier viaje reciente, tomar muestras (de heces, garganta, sangre, orina y líquido cefalorraquídeo), y obtener imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) para ver la médula espinal. Es más probable detectar el virus poliomielítico en muestras de heces.
Tratamiento
La terapia física u ocupacional puede ayudar con la debilidad causada por la poliomielitis en los brazos o las piernas y podría mejorar los resultados a largo plazo, especialmente si se implementa temprano en el transcurso de la enfermedad. Los proveedores de atención médica deberían considerar consultar a expertos en neurología y en enfermedades infecciosas sobre posibles tratamientos, y recomendar ciertas intervenciones en cada caso en particular.
Si cree que usted o alguien en su familia tiene síntomas de poliomielitis, llame a su proveedor de atención médica de inmediato o vaya a la sala de emergencias.