La nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una mala nutrición puede reducir la respuesta del sistema inmunitario, aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico y mental, y reducir la productividad.
La mala alimentación no sólo implica consumir comida chatarra, sino el hecho de comer poco y mal, comer a deshoras o tras largos períodos sin ingerir alimentos. También se puede considerar el no llevar una dieta balanceada y equilibrada acorde con la cantidad de energía que se necesita diariamente. Estas son las principales enfermedades relacionadas con una mala nutrición:
- Anemia: causada por el bajo consumo de hierro y que genera bajos niveles de glóbulos rojos. Las personas experimentan falta de fuerza muscular, lentitud, falta de apetito, piel escamosa y pálida.
- Obesidad: La principal causa de una mala alimentación es el incremento de peso debido a los altos consumos de comida que sobrepasan las cantidades necesarias para el organismo, especialmente en lo que refiere a grasas, azucares y harinas.
- Gastritis: A causa de alimentos condimentados y a falta de una rutina alimentaria adecuada para la edad de los niños.
- Diabetes: Esta enfermedad genera que el organismo cuente con demasiada azúcar en la sangre provocando varios trastornos, siendo el principal, la baja producción de la hormona insulina. Además, es más grave si comienza cuando la persona es joven (diabetes juvenil). Sin embargo, es más común en las personas mayores de 40 años, generalmente con sobrepeso.
- Osteoporosis: Esta enfermedad es el producto de una dieta rica en carnes, azúcares refinadas y grasas. Para prevenir su aparición, lo mejor es consumir alimentos ricos en calcio y evitar los alimentos procesados.
- Cáncer De Colón: Entre el cáncer de colon y la mala alimentación existe un vínculo estrecho. Por dichas razones se sabe también que una dieta basada en excesos de grasa y poco contenido de fibra, incrementa el riesgo de cáncer de colon y estómago.
- Hipertensión arterial: El exceso de grasas y sal en la alimentación puede causar hipertensión arterial. La presión elevada impide la adecuada circulación de la sangre, lo que puede llevar a accidentes cardiovasculares con consecuencias que incluyen infartos o embolias. Consume alimentos que incluyan fuente de potasio, calcio, magnesio, fibra y menor cantidad de sodio.
- Hipercolesterolemia:es una enfermedad provocada por el alto nivel de colesterol, el cual se encuentra en los alimentos de origen animal como las carnes, huevos, mantequilla y derivados. Además, esta enfermedad daña las arterias, favoreciendo la aparición de aterosclerosis, lo que a la larga puede llevar a un infarto.
- Gota: es una enfermedad producida por el exceso en el consumo de carne roja, bebidas alcohólicas y azucaradas, debido a que esto eleva la concentración de ácido úrico en sangre causando dolores en articulaciones, pies y rodillas.
- Caries: La salud bucal está estrechamente ligada con los hábitos alimenticios y la higiene. Un consumo constante en de alimentos ricos en azúcar, grasas, hidratos de carbono, atribuyen colectivamente con una mala higiene.
- Enfermedades Cardiovasculares: La mala alimentación siempre trae consecuencias a nivel cardiovascular. El exceso de grasas provoca un aumento del colesterol malo, además de una mayor presión arterial. Junto a la obesidad, conforman un grupo de factores de riesgo importante y casi determinante para que se produzca una enfermedad cardíaca o accidentes cerebro vascular con lamentables consecuencias.