Llega la vuelta a clases y, con ella, el incremento del riesgo de infecciones frecuentes en la infancia y adolescencia, sobre todo en la primera etapa escolar, la que comprende la escolarización en escuelas infantiles o guarderías y los cursos de infantil en los colegios. En ellas los niños de 0 a 6 años tienen aún el sistema inmunológico en desarrollo y son más vulnerables al contagio de enfermedades como las gastroenteritis, los catarros o las conjuntivitis. Entre las causas de que se incremente el riesgo influye la climatología, pues se producen cambios bruscos de temperatura y hay una mayor humedad debido al aumento de las lluvias. Ambas condiciones suponen el caldo de cultivo para la proliferación de virus y bacterias causantes de infecciones muy comunes en los menores. Por otro lado, la vuelta al colegio implica un mayor contacto del alumno con sus compañeros y, por tanto, más posibilidades de contagio y de contacto directo con virus y bacterias. En concreto existen 3 vías de transmisión de enfermedades: la oral, la respiratoria y la cutánea.

Enfermedades más comunes en las escuelas infantiles y la etapa de infantil
Entre las enfermedades más comunes en las escuelas infantiles y la etapa de infantil de los colegios se encuentran:
- Catarro: es la más habitual de todas. Durante la etapa escolar es común que los niños tengan síntomas de congestión nasal, mucosidad e incluso fiebre. Así, la mayoría de los bebés en las guarderías tienen entre 8 y 12 resfriados al año. Como consecuencia, pueden estar molestos o irritables y tener sensación de dificultad respiratoria. Los catarros suelen ser el primer paso de otras infecciones por lo que conviene procurarles unas medidas de higiene para evitar el contagio, como lavarse las manos con frecuencia, no compartir objetos o prendas, taparse la mano al toser o estornudar, etc. Además, es aconsejable seguir una correcta hidratación, una dieta rica en vitaminas y minerales para tener fortalecido el sistema inmunológico así como mantener un buen descanso.
Se deberá tomar en cuenta si se trata de gripe, no todos los tipos son iguales. Probablemente hayas escuchado que existen distintos tipos de gripe. Según el CDC, existen tres tipos de virus de la influenza: A, B y C. La influenza A y B son los dos tipos principales de gripe que se contagian entre los humanos y que provocan epidemias de gripe. El virus de la influenza C provoca solo infecciones respiratorias suaves y no es el responsable de las epidemias.
También no debemos descartar que sea un posible caso de COVID-19, los síntomas de COVID pueden incluir fiebre, tos, fatiga, dolores musculares o corporales, congestión, dificultad para respirar, dolor de garganta, dolor de cabeza, estornudos, vómitos/diarrea o pérdida del gusto/olfato. Los síntomas aparecen entre el segundo y 14° día después de la infección.
- Faringoamigdalitis: se trata de una enfermedad infecciosa que se caracteriza por fiebre, dolor de garganta y ganglios en el cuello de pequeño tamaño. Además, se puede acompañar de mucosidad nasal, tos y ronquera. Según señalan en AEPap el 70-80% de las faringitis son víricas, sobre todo antes de los 3 años, y el resto son bacterianas, afectando más a partir de los 3 años. Dentro de estas últimas, las causadas por Streptococcus pyogenes provoca el 30% de las faringitis en los niños.
- Otitis: las otitis son una de las principales consecuencias de los catarros. La otitis media aguda es una de las patologías más frecuentes en la infancia debido a que su Trompa de Eustaquio es más ancha, más corta y más horizontal que la de los adultos, lo que facilita la llegada de gérmenes de la nariz. De hecho, según datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL-CCC), el 90% de la población infantil sufre al menos un episodio de otitis antes de los cinco años. Además, entre un 10 y un 20% de los niños presenta episodios frecuentes de otitis media aguda. En los más pequeños se puede notar porque lloren más de lo normal, se froten el oído o no duerman bien. Cuando son más mayores manifiestan dolor. Además, puede causar fiebre.
- Conjuntivitis: se trata de la inflamación de la conjuntiva y de una enfermedad muy contagiosa y común entre los niños, por lo que suelen producirse brotes en las clases de las escuelas infantiles o colegios. La conjuntivitis puede ser de origen bacteriano o vírico y se manifiesta con ojos rojos, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño, picor y legañas. Si es vírica se suele acompañar también de síntomas propios del catarro o resfriado. Además, se puede deber a una alergia o sustancia irritante como la arena, el cloro, el humo o el polvo, entre otras.
- Bronquiolitis: se trata de una enfermedad común en la infancia, propia de los meses fríos, cuyo principal responsable es el virus respiratorio sincitial (VRS). Los niños más pequeños son los más vulnerables por la falta de madurez de su sistema inmune. Puede confundirse con un catarro o gripe debido a que sus síntomas más característicos son congestión, tos o fiebre. A medida que avanza, los pequeños suelen tener más dificultades para respirar o incluso tragar, con la aparición de pitidos en el pecho.
- Enfermedad boca-mano-pie: se trata de una enfermedad contagiosa causada por virus de la familia enterovirus, el más frecuente de ellos, presente en la saliva, las heces o las mucosas. Es muy común entre los niños que están empezando a andar y hasta una edad de cinco años. La patología se presenta en forma de ampollas o erupciones leves en los pies, las manos, el área de la boca y la nariz, así como en la región pélvica donde se coloca el pañal. Además, el niño puede presentar dolor de cabeza o de garganta y pérdida de apetito. En los casos más graves pueden aparecer úlceras en la boca y la garganta, fiebre o gastroenteritis.
- Gastroenteritis: se trata de una patología común en la etapa infantil causada sobre todo por virus y se manifiesta con diarrea, de comienzo brusco, acompañada de síntomas como náuseas, vómitos, fiebre o dolor abdominal. Es importante extremar las medidas de higiene en los cambios de pañal y en el baño para evitar el contagio.
- Infección de las vías urinarias: Las infecciones de la vejiga, también llamadas infecciones de las vías urinarias, IVU se producen cuando se acumulan bacterias en las vías urinarias. Las IVU se pueden presentar en niños desde la infancia hasta la adolescencia y en la edad adulta. Los síntomas de una infección de las vías urinarias son, entre otros, dolor o ardor al orinar, la necesidad de orinar con frecuencia o urgencia, enuresis (mojar la cama) o accidentes en niños que ya dejaron los pañales, dolor abdominal o dolor en el costado o la espalda.
Estas son las enfermedades más frecuentes durante las etapas escolares de la población infantil, aunque puede haber otras. Por ello, es importante seguir unas adecuadas medidas de prevención, sobre todo encaminadas a favorecer la higiene, y considerar un diagnóstico temprano para que el médico pueda establecer el tratamiento más adecuado a seguir en cada caso.