Diversos estudios han demostrado que el amor influye directamente en la salud de nuestro corazón, reduciendo los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y contribuyendo a alargar nuestra esperanza de vida.
El entorno afectivo también ayuda a mejorar la respuesta ante tratamientos de enfermedades como el cáncer, la diabetes o las cardiopatías. Así lo demuestra un estudio llevado a cabo por la World Heart Federation en el que se demostró que las personas con unos fuertes lazos afectivos, mejoraban entre dos y cuatro veces su capacidad para reponerse de la enfermedad de la que estaban siendo tratados. Sin duda, el amor es positivo para nuestra salud y podría estar relacionado con el hecho de que, durante la fase del enamoramiento, el cerebro segrega hormonas como la oxitocina, la dopamina o la adrenalina, que protegen el sistema cardiovascular.
Salud física
- El amor puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular.
- Las relaciones afectuosas pueden reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardíacas.
- El amor puede ayudar a promover hábitos de vida saludables, como una alimentación equilibrada y ejercicio físico.
- El amor puede hacer que el cabello y las uñas crezcan más fuertes y resistentes.
Salud mental
- El amor puede ayudar a contrarrestar los sentimientos de ansiedad y depresión.
- El amor puede ayudar a lidiar con el dolor.
- El amor puede ayudar a reducir el estrés cardiovascular.
- El amor puede ayudar a promover una sensación de propósito y satisfacción.