Consejos para cuidar tu corazón


¿Qué son las enfermedades del corazón?

Cuando las personas hablan sobre las enfermedades del corazón, generalmente se refieren a la enfermedad coronaria, que también se conoce como enfermedad de las arterias coronarias (CHD, por sus siglas en inglés). Este es el tipo más común de las enfermedades del corazón.

En la enfermedad coronaria, las arterias coronarias (los vasos sanguíneos que llevan la sangre al corazón) se vuelven más angostas o se tapan. Esto ocurre cuando el colesterol y el material grasoso (llamado “placa”) se acumulan en el interior de las arterias.

Muchas cosas conducen a la acumulación de placa al interior de tus arterias, incluyendo:

  • Un exceso de colesterol en la sangre
  • Presión arterial alta
  • Fumar
  • El exceso de azúcar en la sangre debido a la diabetes

Cuando la placa bloquea una arteria, esto dificulta que la sangre fluya al corazón. Una arteria bloqueada puede causar dolor en el pecho o un ataque al corazón.

Consejos para cuidar su corazón

1- Visitar al médico

Aquellos pacientes que están sanos o creen estarlo deben consultar al médico una vez por año y controlarse regularmente los niveles de presión arterial, peso, colesterol y glucosa en sangre. El especialista puede ayudar a prevenir o detectar precozmente las enfermedades cardiovasculares y si el corazón está afectado indicará un tratamiento adecuado.

2- Cuidado con el colesterol

El colesterol elevado facilita el desarrollo de arteriosclerosis, es decir placas de ateromas que pueden obstruir las arterias. Se recomienda reducir el consumo de grasas saturadas, que están en las carnes rojas, en los quesos y en los lácteos enteros, y evitar los fiambres, los embutidos, algunos productos de panadería industrial y los ultraprocesados.

3- Controlar la glucemia

Los niveles de glucosa en sangre es otro de los datos que el médico tiene que saber para conocer el estado del corazón. Si está elevada puede indicar la presencia de diabetes o prediabetes, es decir un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares. Se previene con una dieta que disminuya los azúcares, las harinas y las grasas, y evitando el sobrepeso. También se recomiendan ejercicios aeróbicos.

4- Evitar el sobrepeso

El sobrepeso y la obesidad pueden prevenirse promoviendo el consumo de alimentos nutritivos (menos grasas e hidratos de carbono) y el aumento de la actividad física desde la niñez.

5- Controlar la presión arterial

Otro de los controles fundamentales para prevenir enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares es el de la presión arterial. La elevación de la presión contribuye al desarrollo de arteriosclerosis y complicaciones tales como infarto de miocardio, angina de pecho, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y problemas renales. La disminución de la ingesta de sal y de alimentos ricos en sodio, beber más agua, controlar el peso corporal, realizar ejercicios aeróbicos y evitar el consumo excesivo de analgésicos, son algunas de las recomendaciones que pueden ayudar a un correcto tratamiento.

6- Dejar de fumar

Al dejar de fumar disminuyen las probabilidades de tener un infarto de miocardio, un ataque cerebral, cáncer y enfermedades respiratorias. Y mejora progresivamente la capacidad física, sexual y cognitiva. “A los dos años de haber dejado de fumar las probabilidades de tener un cáncer, un infarto o un accidente cerebrovascular bajan al 50 por ciento”, resume el cardiólogo de OSDE.

7- Caminar 150 minutos por semana

Para combatir todos los factores de riesgo de las enfermedades coronarias se recomienda el ejercicio físico, pues esta mejora la circulación, el metabolismo y la sensación de bienestar, además de ayudar a disminuir el sobrepeso, la presión arterial y el estrés.

8- Hacer una dieta saludable

Así como hacer ejercicio ayuda a cuidar el corazón, una buena alimentación también es muy importante. ¿Qué es una “buena alimentación”? Por un lado, reducir el consumo de sal, de grasas animales, de alcohol y de los productos de panadería industrial. Y, a la vez, incrementar el consumo de frutas, verduras, legumbres y aceite de oliva. La cantidad recomendada de frutas y verduras a lo largo de un día es de 5 porciones. Y en el almuerzo y la cena, la mitad del plato debería tener verduras.

9- Evitar el estrés

La tensión emocional tampoco contribuye a la salud del corazón. Las emociones negativas se vinculan a enfermedades cardíacas. Por eso, si sentimos que es nuestro caso, debemos intentar cambiar nuestro ritmo de vida. Aprender a controlar el estrés no significa otra cosa que aprender a vivir modificando nuestros hábitos, nuestras conductas y construyendo una actitud positiva.

10- Si hay dolor de pecho, consultar rápidamente

Un dolor en el centro del pecho, especialmente si se asocia a molestia en un brazo, en la espalda, en el estómago, en el cuello o en la mandíbula, o a falta de aire, podría tratarse de una afección coronaria. Y aquí el tiempo es fundamental: frente a estas señales de alerta lo primero que hay que hacer es llamar a emergencias o concurrir a la guardia médica sin demora. De la misma manera hay que actuar si surgen trastornos en el habla, debilidad en un brazo, dificultad para caminar, asimetría facial, dolor de cabeza, desorientación o pérdida repentina de la visión. Podría deberse a un accidente cerebrovascular, que ocurre cuando una arteria cerebral se tapa o se rompe.

Exámenes de laboratorio para el corazón

Química sanguínea básica: con este análisis se revisan diferentes elementos de la sangre, entre ellos los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, dos tipos de lípidos que pueden obstruir las arterias.

 

Perfil de lípidos: es un estudio que mide exclusivamente la cantidad de lípidos de diferentes tipos en la sangre y que pueden ocasionar enfermedades del corazón.

Apolipoproteína A1 (Apo A1): Esta es la proteína principal de la HDL, conocida como colesterol bueno. Los niveles bajos de Apo A1 pueden significar que tiene mayor riesgo de enfermedad cardiovascular temprana. Esta proteína se ve con más frecuencia si no realiza actividad física, come una dieta alta en grasas y tiene exceso de peso alrededor de la cintura.

Apolipoproteína B (Apo B): Otra proteína importante que se encuentra en el colesterol, la Apo B puede ser un mejor marcador para evaluar el riesgo de enfermedad de las arterias coronarias que la LDL, conocida como colesterol malo.

Fibrinógeno: Esta proteína es esencial para la formación adecuada de los coágulos de sangre. Sin embargo, los niveles altos de fibrinógeno están relacionados con un mayor riesgo de ataque al corazón y enfermedad vascular.

Porción N-terminal del propéptido natriurético tipo B (NT-proBNP): Esta es una proteína de la sangre que se produce en el corazón y se encuentra en la sangre. Los niveles elevados de esta proteína se asocian con los ataques al corazón y la insuficiencia cardíaca.

Cociente albúmina/creatinina en orina (Ualb/Cr): Esto puede indicar mayor riesgo de nefropatía, complicaciones de la diabetes y riesgos cardiovasculares. Si el Ualb/Cr está elevado, es importante reducir los niveles de lípidos y controlar la presión arterial y la diabetes.

Péptido natriurético tipo B (BNP): Esta sustancia es secretada por los ventrículos (las cavidades inferiores del corazón) cuando se desarrolla o empeora la insuficiencia cardíaca. Los médicos la analizan para diagnosticar la insuficiencia cardíaca.


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