La tiroides es una glándula pequeña situada en la parte delantera del cuello. Produce hormonas tomando el yodo del torrente sanguíneo. Estas hormonas envían mensajes a otras partes del cuerpo y les dicen qué deben hacer. Por ejemplo, las hormonas de la glándula tiroides ayudan a mantener la temperatura corporal, el metabolismo y otras funciones.
¿Cuáles son los signos y síntomas de tener problemas de tiroides?
Algunos de los síntomas que pueden aparecer al tener problemas tiroideos son los siguientes:
- Fatiga (cansancio)
- Aumento de peso
- Sequedad en la piel y el cabello
- Sensación de frío
- Cambios en el humor, como sentirse triste, deprimido o menos interesado en la vida de lo habitual
- Dolores de cabeza
- Problemas para dormir
- Los signos de tiroides hiperactiva (hipertiroidismo) incluyen los siguientes:
- Pérdida de peso
- Dolor en el pecho, frecuencia cardíaca rápida o latidos cardíacos irregulares
- Calambres estomacales
- Diarrea
- Sensación de calor y sudoración
- Ojos protuberantes
- Hinchazón o sensibilidad en el cuello
- Temblores o estremecimientos
¿Cómo se diagnostican los problemas tiroideos?
Para comprobar si hay problemas tiroideos, el medico deberá realizar un examen físico del cuello ya que la tiroides está en la parte delantera del cuello, justo por encima de la laringe. El médico presionará esta zona suavemente para detectar si hay cambios.
También es necesario realizar ecografías del cuello para observar si no existen nódulos o alguna otra alteración en la glándula tiroides, por último se debe realizar un análisis de sangre para medir ciertas hormas que produce la tiroides.
Pruebas de laboratorio que evalúa la función tiroidea
Las pruebas de la función tiroidea más comunes son:
- TSH (la hormona de la hipófisis que estimula la tiroides para que produzca T4)
- T4 total (la hormona libre y la hormona vinculada a las proteínas portadoras)
- T4 libre (la principal hormona tiroidea en la sangre — un precursor para T3)
- T3 total (la forma activa de la hormona — T4 se convierte en T3)
- T3 libre (la horma activa libre)
PRUEBAS DE ANTICUERPOS CONTRA LA TIROIDES.
La tiroperoxidasa (TPO) y la Tiroglobulina: En muchos pacientes con hipotiroidismo o hipertiroidismo, los linfocitos producen pruebas contra su propia tiroides, que o bien estimulan o dañan las glándulas.
Por ejemplo, la presencia de estudios anti- tiroperoxidasa y/o anti-tiroglobulina en un paciente con hipotiroidismo puede ayudar a establecer el diagnóstico de tiroiditis de Hashimoto. Si los resultados son positivos en un paciente con hipertiroideo, el diagnóstico más probable es una enfermedad autoinmune de la tiroides.
INTERPRETACIÓN DEL PERFIL TIROIDEO