El avance de la tecnología en los últimos años ha demostrado ser crucial a la hora de ayudar a la prevención del cáncer. Este tipo de innovaciones han permitido visualizar, entender y tratar la enfermedad.
Los avances tecnológicos nos sorprenden cada vez más, desde teléfonos únicos en su clase hasta robótica aplicada en la medicina, de igual forma día a día la ciencia ha escalado y son cada vez más los avances e investigaciones, que de la mano con las nuevas tecnologías; son capaces de innovar en la lucha contra enfermedades que nos aquejan, siendo el cáncer un gran foco de interés considerando el impacto que causa en cada individuo y en la sociedad. Hoy en día la innovación en las terapias y tratamientos son capaces de mejorar en gran medida la calidad de vida de personas, que hace algunos años habrían tenido un pronóstico menos alentador.
Algunos de los avances tecnológicos más conocidos son los siguientes:
● Inteligencia artificial
Informática que mejora el diagnóstico de cáncer, la elaboración de medicamentos y la medicina de precisión
● Telemedicina
Servicios médicos, tratamiento y estudios clínicos de cáncer donde se encuentre el paciente
● Criomicroscopia electrónica
Imágenes de alta resolución de la actividad molecular para planificar el tratamiento del cáncer
● Infinium
Obtención de datos importantes para entender cómo se relacionan los cambios genéticos con el cáncer
● Cirugía robótica
Brazos robóticos como instrumentos en la cirugía de precisión y mínimamente invasiva del cáncer
- La biopsia líquida
Se trata de un test que permite diagnosticar de forma más rápida y eficiente un cáncer, ya que es capaz de detectar células tumorales que circulan por el torrente sanguíneo o material genético del tumor suelto, llamado ADN libre circulante.
- Ensayos in silico
Los ensayos clínicos son la herramienta más eficaz para probar tratamientos médicos. Sin embargo, su desarrollo es lento, costoso y puede provocar pérdidas de vidas humanas, efectos secundarios, etc., hasta que consiguen aprobarse.
- Control del dolor
El control del dolor es otra de las facetas íntimamente relacionadas con esta enfermedad. En muchas ocasiones los pacientes con cáncer solo podían calmar el dolor con potentes analgésicos con notables efectos secundarios.